Tratamientos de desodorización o neutralización de olores

Biotik cuenta con los equipos más potentes con el objetivo de suprimir olores. Ya sea mediante ozono o fotocatálisis, Biotik facilita los equipos mas completos para eliminar olores desinfectar el aire y generar una mejor calidad de ambiente.

El ozono es una forma inestable del oxigeno que contiene el aire, de hecho es un gas que se genera de forma natural en la atmósfera, producto de diversas condiciones climáticas y ambientales.

Como principales características, el ozono es un gas con un gran poder desinfectante, desodorizante y oxidante, lo que hace que tenga numerosas aplicaciones industriales. Tanto para tratamientos ambientales de higienización así como para tratamientos de agua.

Al mismo tiempo la acción desodorizante del ozono es muy enérgica, debido a que actúa sobre los diversos componentes volátiles orgánicos e inorgánicos que puede contener el aire, y que son los causantes del olor. El ozono destruye estos componentes volátiles por oxidación, por lo que no enmascara los olores, si no que simplemente los destruye.

En realidad, se puede decir que la mínima presencia de ozono en un ambiente cerrado implica “per se” una reducción drástica de componentes olorosos y microcontaminantes de dicho ambiente

La cualidad desinfectante del ozono, se observa por su acción bactericida, virucida, y fungicida, por lo que puede controlarse y compararlo a los distintos métodos de desinfección.

El alto poder desinfectante del ozono, implica el hecho de que con dosis muy pequeñas, se aprecian reducciones muy importantes de micro contaminantes existentes en un ambiente determinado.

Al mismo tiempo la acción desodorizante del ozono viene determinada por la acción rápida de este por oxidación frente a los grupos portadores de olores, que son los causantes del olor.

Los grupos portadores del olor son componentes volátiles. Estos componentes volátiles presentes en un ambiente, son micro partículas que están suspendidas en el aire, asociadas a partículas de polvo, agua, etc., y que pueden ser de muy distinta naturaleza, aunque mayoritariamente son de procedencia orgánica, como son los olores de humedad, tabaco, perfumes, cocinas, basuras, sudoración corporal, cloacas, combustión, etc.

La acción del ozono sobre estos componentes acelera su proceso natural de oxidación, por lo que no enmascara los olores, si no que simplemente los reduce y elimina a la vez que higieniza los ambientes.

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