Esta norma es de aplicación a Sistemas de Ventilación y Aire Acondicionado (SVAA) y define los criterios de valoración del estado inicial, los procedimientos de higienización de estos sistemas y va dirigida a los propietarios de edificios, a las empresas de servicios de higienización, empresas de mantenimiento, usuarios de las instalaciones y empresas de asesoría y control.
Como calidad del aire aceptable se define el aire que no contiene sustancias contaminantes en cantidades tales que resulten nocivas para la salud y cuya calidad sea satisfactoria para el 80 % de las personas expuestas. Además el aire debe estar libre de aditivos y sustancias perjudiciales para la salud procedentes de las operaciones de higienización.
El sistema de ventilación no debe contribuir a la producción, amplificación y/o distribución de contaminantes, por lo cual es de gran importancia contar con un servicio regular de mantenimiento y un control del funcionamiento del SVAA, así como un seguimiento de sus condiciones higiénicas.