Los sistemas de extracción de grasas, compuestos por la campana con sus filtros, el plenum, conductos y máquina extractora, están diseñados para evacuar el humo, los vapores y los olores en las cocinas industriales. Estos vapores llevan un alto grado de grasa, formando una capa que recubre las superficies por donde pasan. Esta grasa es altamente inflamable.
Además, los sistemas sucios hacen que el ventilador trabaje forzado, consumiendo más energía de la necesaria, teniendo como resultado mayores costos de energía, y generación de malos olores, por una inadecuada ventilación.
Por lo tanto, es necesario un mantenimiento y desengrase con una frecuencia adecuada, para evitar riesgos de incendios, contaminaciones al producto, mejorar el rendimiento del sistema y asegurar instalaciones cómodas y agradables para los clientes y empleados.
Es importante destacar el peligro que se crea, si en los conductos que integran la instalación, están llenos de grasas y aceites, éstos pueden actuar como conductores del fuego en un incendio, ardiendo y conduciendo las llamas.
Es aconsejable hacer la limpieza cada año, debido a que la prevención de incendios es necesario tener limpios los conductos y certificarlo.
Siempre que note un incremento de humo en su cocina y que el sistema no lo extrae correctamente y cuando en la juntas de los conductos vea alguna gota de grasa.